La Selva de Irati es el nombre con que se conoce a un extenso hayedo-abetal situado en la cabecera del río Irati, en los valles de Aezkoa y Salazar. Con sus 17.000 hectáreas, constituye la mayor masa arbolada continua de Navarra y uno de los bosques europeos más extensos y de mayor riqueza medioambiental.
Pese a su explotación forestal, Irati ha mantenido intacto su encanto y todavía posee parcelas de bosque virgen que brindan impresionantes paisajes. Dos de las zonas mejor conservadas de Irati han sido protegidas y declaradas Reserva Integral de Lizardoia y la Reserva Natural de Mendilatz. El paraje de Lizardoia es un hayedoabetal, situado en la cara norte de Contrasario. En Mendilatz, existe un hayedo abetal muy bien conservado sobre un suelo kárstico.
Además del encanto de sus bosques, Irati está plagado de lugares de interés. En el corazón de la selva y próximo a la frontera con Francia, se encuentra el embalse de Irabia.
En la Selva de Irati existe una red de 20 senderos practicables de entre 1 y 20 kilómetros de longitud y de diferentes niveles de dificultad, que atraviesan zonas de interés como la ermita de la Virgen de las Nieves, Arrazola, la fábrica de armas y la Sierra de Abodi.
En la Selva de Irati vive una importante población de ciervos. En torno al mes de septiembre, los interesados en la fauna salvaje pueden escuchar los sonidos de la berrea (época de celo del ciervo). Se organizan paseos nocturnos en furgoneta con este fin.
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